Ante la buena nueva de que va a aumentar la familia, muchos padres se afanan en escoger la mejor tarima para la habitación de los niños. Son varios los aspectos a tener en cuenta, pero hay uno de gran importancia, sobre el que no se suele reparar en un primer momento: el suelo. Los más pequeños de la casa son inquietos por naturaleza y pasarán gran cantidad de horas jugando sobre el pavimento de su dormitorio. Desde nuestra experiencia en la comercialización de suelos laminados a precios asequibles te contamos que es importante elegir un tipo de suelo adecuado a la actividad de los reyes de la casa: el gateo, los primeros pasos, las jornadas de juego y diversión, etc. La tarima para la habitación del bebé tiene otras funciones, más allá de la apariencia estética. Deberá ser a prueba de juegos y carreras, además, es recomendable optar por una alternativa capaz de amortiguar los golpes. Desde Acron Tarimas te presentamos algunas cualidades esenciales para los suelos de la habitación de los más pequeños:

Calidez: A diferencia de los adultos, los niños pasan gran cantidad de tiempo sobre el suelo. Por este motivo, conviene que la variedad de suelo laminado elegido sea un buen conductor del calor para que resulte cálido y agradable. Es una cuestión fundamental para que los pequeños no se resfríen.
Seguridad: Una superficie rugosa siempre será más segura, al minimizar las posibilidades de resbalón. Los niños corretean y las caídas son el pan nuestro de cada día, es necesario descartar las superficies resbaladizas. Si sobre tu suelo de tarima colocas una alfombra, para crear un espacio más cálido, recuerda ponerle malla adherente para que no se mueva del sitio y evitar tropiezos.
Resistente: Los pavimentos para el dormitorio de los más pequeños deben de ser sufridos, ya que tiene que aguantar el ritmo incansable de estos pequeños terremotos. La mejor opción es elegir una tarima que no se ralle con facilidad, aguantando el envite de los peques y manteniéndose en buen estado durante más tiempo.
Higiene: Estas superficies deben estar limpias y libres de gérmenes para que los niños puedan retozar sobre ellos. Afortunadamente, hoy en día podemos encontrar en el mercado suelos laminados económicos de fácil limpieza.

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