¿Por qué optar por tarimas de madera?
Las tarimas de madera siempre han sido sinónimo de elegancia y distinción, la opción más adecuada para conseguir un ambiente más cálido y acogedor. Aportan un plus al diseño de interiores al plasmar el carácter de la madera. Estos pavimentos cuentan con un acabado más irregular, donde pueden apreciarse sus nudos característicos o los matices en su tonalidad. Según nuestra experiencia en la comercialización de tarimas en Madrid sabemos bien que, precisamente, estas cualidades son las principales razones para optar por este tipo de pavimentos.
La relevancia visual de los suelos resulta fundamental para el interiorismo de una vivienda o establecimiento comercial, ya que ocupan grandes superficies con un peso importante en la composición final. Por ello, la elección de un modelo concreto entre una gran oferta de pavimentos de madera influirá en la estética final del diseño.
Las tarimas de madera ofrecen una imagen vanguardista, más noble. Pero, además, cuentan con muchas otras ventajas. Este material funciona como un aislante natural, lo que contribuye a minimizar las fugas caloríficas, haciendo estos pavimentos mucho más confortables. Además, las láminas que conforman estas tarimas cuentan con diferentes capas, convirtiéndolas en una solución resistente. Su instalación es rápida y sencilla, aportando exclusividad, durabilidad y funcionalidad a tus suelos.
Desde Acron Tarimas queremos ayudarte a tener en mente las principales razones para elegir este tipo de suelos. Ya hemos destacado la belleza de este tipo de tarimas, sin duda, los acabados para estos suelos de madera son un punto a su favor. Pero las bondades de estas superficies van mucho más allá, como por ejemplo la capacidad de este material de aislar térmicamente. Lo que contribuye a mantener estables las temperaturas en el interior del inmueble, reduciendo el consumo energético.
Existen muchos motivos para optar por las tarimas de madera macizas o multicapas, pero la cualidad que define estos pavimentos por excelencia es la durabilidad. Presentan una gran resistencia, lo que permite mantener estas superficies en el mejor estado posible de conservación, independientemente del uso que se haga de los mismos. Estas tarimas son capaces de resistir los embates de las jornadas de juego infantil o el hecho de que una mascota habite en esos espacios.