Los suelos laminados a precios asequibles son una de las opciones de pavimentos más demandadas. Muchos clientes nos preguntan de qué depende la gran variedad de precios que podemos encontrar en el mercado. Pues bien, son muchos los factores que pueden influir en el precio final de estos productos. Haciendo oscilar su coste en gran medida.
Medidas
Existen unas medidas estándar para las láminas que incluyen la largura de las mismas, el ancho y el espesor. Cuando nos salimos de estas, si por ejemplo nos decantamos por largos especiales el precio de la tarima se elevará notablemente. Cuentan con medidas personalizadas, así que es normal que el precio se vea incrementado. Sin embargo, esta opción quedará ideal en grandes espacios donde el suelo se convierta en protagonista.
Marca
Esta cuestión afecta a todos los productos que podamos encontrar en el mercado. Pagamos la calidad de lo que estamos comprando, pero en muchas ocasiones también pagamos la marca, ya que tiene cierto prestigio. Sabemos que los productos de determinados fabricantes saldrán bien, el riesgo de defecto o fallo será menor. En el caso de las tarimas también hay marcas que despuntan por diferentes motivos.
Acabados
Si nos decantamos por un suelo laminado con un acabado más realista, por ejemplo tarima cepillada o con bisel, el precio será más elevado que si elegimos una variedad más sencilla y sin florituras.
Resistencia
Los suelos laminados se clasifican en función de la resistencia que presentan. Esta es, sin duda, una cuestión a tener en cuenta en función del uso que se va a hacer de los pavimentos. No será lo mismo un suelo laminado para una vivienda que para un establecimiento comercial con un elevado tránsito de personas. Si en casa tenemos niños, que juegan por el suelo, o mascotas también nos interesará una tarima más resistente al desgaste, los golpes o los arañazos.
En Acron Tarimas te contamos cómo es la clasificación por resistencia de las tarimas laminadas. Los suelos calificados como AC4 están diseñados para uso residencial, mientras que los AC5 son más adecuados para uso comercial. Los sistemas de clasificación europeos son muy exhaustivos, así que nos ofrecen más garantías.