Las tarimas de madera carbonizadas se están convirtiendo en tendencia absoluta. Hablamos de un nuevo estilo de madera que se ha abierto hueco entre las opciones más clásicas. En nuestra tienda de tarimas en Madrid sabemos que interioristas, decoradores y arquitectos apuestan por esta solución para los pavimentos en sus diseños de interior. La instalación de esta alternativa se está popularizando y cada vez es más frecuente.
Hablamos de un tipo de madera que tiene un color negro, como si fuera madera que ha sido quemada. Aunque, en este caso, la madera no ha sufrido daño alguno y se encuentra en perfecto estado para su uso en los suelos. Conseguimos ese efecto, pero sin renunciar a todas las garantías de la madera noble. El color y el aspecto de este tipo de tarimas se consiguen mediante un procedimiento de relievografía.
El proceso consiste en el escaneado de una madera que ha sido quemada por las llamas y que se imprima en unas tablas de madera nueva pensada para colocar en los suelos. Las tarimas carbonizadas no sólo son tendencia en los pavimentos de las viviendas. De hecho, ya podemos empezar a ver maderas carbonizadas en los diferentes paramentos de la construcción como en las fachadas o en los muebles. Es una alternativa de diseño vanguardista que aprovecha todas las bondades de la madera, pero presentando un color y una apariencia moderna y vanguardista.
El estilo decorativo que mejor combina con este tipo de tarimas es el modernista. Aunque también es cierto que permite la introducción de algún elemento antiguo para conseguir el contraste necesario de un diseño exclusivo. La elección de estas tarimas nos ofrece la posibilidad de recuperar algún elemento vintage. Pero los orígenes de la madera carbonizada se sitúan en una técnica japonesa que se conoce como Shou Sugi San, lo que se traduce como “tablero de cedro quemado”.
Está técnica tiene más de 400 años y se utilizaba precisamente para proteger la madera. Si bien es cierto que la misma ha ido mejorando de generación en generación de artesanos. En un primer momento, la madera se carbonizaba en las zonas de costa para que este material no sufriera por el salitre y la humedad que se desprende del mar.
De esta manera, la madera veía caer su precio y era mucho más resistente a la invasión de plagas de insectos xilófagos. Otra cuestión interesante era como se prolongaba la vida útil de la madera que, en muchas ocasiones, alcanzaban un siglo de edad en perfecto estado. En Acron Tarimas hemos querido compartir contigo todas las curiosidades sobre el tipo de madera que causará sensación en 2018.