Para la mayoría de las personas, la
tarima laminada se asocia al suelo de una vivienda. Algo que tiene todo el sentido ya que, efectivamente, la mayor parte de las instalaciones que se realizan de tarimas son como pavimentos tanto de espacios interiores como exteriores.
Sin embargo, la tarima laminada también puede utilizarse para
revestir paredes. ¿Te lo habías planteado en alguna ocasión? Si no es así, no dejes de leer este post que hoy publicamos en el que te contamos las principales ventajas de tener
paredes de tarima laminada en tu hogar.
Paredes de tarima laminada, ¿por qué no?
Optar por revestimientos de madera o de tarima laminada para las paredes de una vivienda es una gran opción. Y lo es tanto desde el punto de vista decorativo, pero también desde otros aspectos más funcionales que a continuación te vamos a explicar.
En cualquier caso, si es una opción que nunca habías barajado, te recomendamos hacerlo porque sus ventajas son muchas:
1.- Constituyen un gran aislamiento térmico y acústico para la vivienda:
Tanto la madera maciza como los conglomerados de tarima laminada son aislantes naturales. Una forma muy efectiva de ahorrar en climatización, ya que las paredes de tarima laminada contribuyen, sobre todo, a que las estancias estén más calientes en invierno.
2.- Aportan una estética muy particular:
Revestir las
paredes con tarima laminada da lugar a una estética concreta que se caracteriza por la calidez que aporta. Unas paredes de madera son paredes más rústicas, pero también más acogedoras y agradables. Y aunque las asocies con un tipo de vivienda muy concreto, de estilo más rural y campestre, también pueden combinarse con un mobiliario de diseño moderno, creando un contraste que resulta muy atractivo desde el punto de vista decorativo.
3.- Resultan muy sencillas de instalar:
Otra de las grandes ventajas de optar por
paredes de tarima laminada es que resultan muy fáciles de instalar y no requieren de mucha obra. Tras preparar las paredes y con la utilización de rastreles, anclajes y otros complementos, la instalación se vuelve muy sencilla.
4.- Encajan con diferentes estilos:
Enlazando con el punto dos en el que hablábamos de su capacidad para crear hogares más acogedores y con una estética más natural y rústica, también es importante señalar que estas tarimas laminadas para paredes están disponibles en distintos tonos, acabados y texturas. El abanico de opciones es amplio, algo que permite, desde el punto de vista decorativo, que encajen con estilos y líneas de interiorismo muy distintas.
5.- Son muy fáciles de limpiar y mantener:
Las paredes pintadas o las paredes con papel decorativo enseguida se amarillean y se ensucian por la condensación, el impacto del tabaco o los vapores que se derivan de actividades como cocinar. Sin embargo, las paredes que están revestidas con tarimas laminadas están más protegidas y no se deterioran tanto. Además son fáciles de limpiar y de conservar con unos cuidados muy básicos.
¿Qué te parece colocar
tarima laminada en las paredes de tu casa? Si no lo tienes muy claro, siempre puedes venir a vernos para que te expliquemos mejor cómo es esta opción y darte un presupuesto a medida de lo que necesitas. Llámanos y en
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